UGT rechaza el cierre del Consell Econòmic i Social de Balears (CES), que ya ha presentado la que previsiblemente será su última memoria, porque considera que el anteproyecto de ley presentado por el Govern para clausurarlo obedece a un “burdo intento de acallar” a un organismo que aglutina a los agentes sociales y económicos junto a expertos y representantes de diversas administraciones públicas del archipiélago.
La organización sindical apoya "sin paliativos" el dictamen aprobado por unanimidad el pasado 13 de septimbre por el CES en el que se critica el fin de su actividad y considera que el Ejecutivo de Bauzá no está legitimado para cerrar el CES mediante una ley ya que este organismo –como los Consells Isulars y otras instituciones- sostiene el sistema democrático, está regulado por el Estatut y refrendado por el Parlamento del Estado.
Asimismo, UGT insiste en que el Govern pretende sustituir algunas de las funciones del CES mediante la creación de otros órganos de consulta “a medida” y sobre los que pueda ejercer “control político” como el Fórum Balears Competitiva.
El sindicato niega que existan motivos económicos para clausurar el CES, tal y como alega el Ejecutivo autonómico, y afirma que el equipo de Bauzá pretende “silenciarlo” por su marcado carácter social y por su “indiscutible independencia”.