Miles de personas han vuelto a salir a las calles de Palma para gritar un “no” rotundo a la reforma laboral en una manifestación que se ha celebrado en otras 59 ciudades españolas como paso previo a la huelga general convocada para el 29 de marzo.
Bajo el lema “No a la reforma laboral, injusta con los trabajadores, ineficaz para la economía e inútil para el empleo”, los participantes han salido de la plaça d’Espanya y han recorrido las calles Oms, Rambla y Unió hasta llegar al paseo del Born. En este punto, los líderes sindicales de UGT, Lorenzo Bravo, la de CCOO, Katiana Vicens y el del STEI-i, Biel Caldendentei, han tenido que pronunciar su discurso como se hacía en los años setenta: subidos a una furgoneta y megáfono en mano. La causa no ha sido otra que el olvido del Ayuntamiento de instalar el escenario que había sido solicitado por los sindicatos en tiempo y forma.
Las banderas de UGT, CCOO y STEI-i han predominado en una marcha en la que se ha visto a sindicalistas junto a ciudadanos de a pie de todas las edades y políticos de izquierda. Entre los lemas más coreados se han escuchado los clásicos “Hacía falta ya una huelga general” “Contra la represión, movilización” y el no tan habitual “Dónde están, no se ven, los empleos del PP”.
El secretario general de UGT, Lorenzo Bravo, ha explicado los motivos que han llevado a los sindicatos a convocar una huelga general el próximo 29 de marzo. “Rajoy nos ha mentido, dijo que no abarataría el despido pero lo que ha hecho ha sido regalarlo”, ha subrayado el líder de UGT mientras se encendían los aplausos de los asistentes.
Durante la protesta también ha habido un recuerdo para las víctimas de los atentados del 11M. Antes de comenzar su discurso, Bravo ha pedido a los asistentes que guardaran un minuto de silencio por su memoria.