Éxito de la movilización contra las violencias y las brechas de género

6 millones de trabajadoras y trabajadores han hecho huelga en España

 

UGT valora como un éxito rotundo la movilización por la igualdad de hombres y mujeres del 8 de marzo, en el que la huelga general, convocada por UGT y CCOO, ha sido secundada por un número de trabajadoras y trabajadores que supera ampliamente los seis millones de personas en el conjunto del Estado.

En Palma la movilización ha arrancado con una concentración de sindicalistas en la plaza del Olivar que ha acabado en la de Cort, mientras trabajadoras y trabajadores han protestado en numerosos centros de trabajo del conjunto del archipiélago. En Menorca y Eivissa también ha habido concentraciones durante la mañana. Por la tarde, en las tres islas se han celebrado manifestaciones multitudinarias por la igualdad entre hombres y mujeres, que han reunido a cerca de 40.000 personas.

UGT considera que la convocatoria ha cumplido ampliamente su objetivo de contribuir al rechazo de nuestra sociedad a las condiciones de explotación laboral, discriminación, desigualdad, acoso, y violencia de las que son víctimas las mujeres por el hecho de serlo.

Este 8 de marzo es la expresión de una voluntad de cambios en la sociedad española que interpela claramente a una clase política que lleva un año haciendo oídos sordos, pero que no podrá seguir en esa actitud por mucho más tiempo.

Los partidos están obligados a incluir en sus programas electorales un compromiso firme con la aprobación de medidas legislativas que pongan fin a la discriminación de las mujeres en el ámbito laboral, así como en otras esferas de la sociedad.

UGT confía en que, tras un periodo político infructuoso y bastante estéril para la ciudadanía, seamos capaces de armar los consensos políticos necesarios para cerrar las brechas que diferencian a hombres y mujeres, y avanzar claramente hacia una sociedad más justa.

En este sentido, el sindicato considera positivo que la patronal CEOE se haya hecho presente en esta jornada de movilizaciones reconociendo la existencia de una brecha salarial que es necesario abordar; sin embargo, el empresariado español sigue eludiendo la responsabilidad que le corresponde en una cuestión que le atañe directamente.