Las protestas se han convocado en todo el país por los sindicatos UGT, CCOO y CSIF y tienen el objetivo de desbloquear las negociaciones con el Gobierno y llegar a un acuerdo plurianual de mejora de las condiciones del personal público.

El secretario general de UGT Servicios Públicos, Miguel Ángel Romero, ha calificado de incomprensible que el Ejecutivo no haya aprobado este año un subida salarial, y más si presume de la buena marcha de la economía y alienta a las empresas públicas a que suban el sueldo de sus plantillas. 

Romero ha considerado la actitud del Gobierno un “desprecio” a los 125.000 trabajadores públicos afectados en Balears y los tres millones y medio en el conjunto del Estado, y ha recordado que son los que limpian las calles, curan a los enfermos o enseñan.