La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC UGT) ha constatado hoy en una asamblea con el personal de hostelería que solo un número muy reducido de establecimientos hoteleros está midiendo las cargas de trabajo de las camareras de pisos, y ha criticado que el nuevo Govern balear no esté poniendo los medios técnicos necesarios para realizar esta evaluación contemplada en la ley turística.

El secretario general de FeSMC UGT, José García Relucio, ha señalado que la reunión que ha mantenido la federación con el Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal) ha servido para evidenciar que no se está cumpliendo el acuerdo sobre cargas de trabajo alcanzado la pasada legislatura entre Govern, sindicatos y patronales.

García Relucio ha asegurado que el Ibassal no está destinando medios a medir las cargas laborales y ha lamentado que se esté convocando a las camareras de pisos para realizar los cursos de formación sobre la materia cuando va a terminar la temporada.

“Convocar a las personas cuando ya no tienen trabajo está fuera de lugar”, ha dicho García Relucio, que ha pedido a los empresarios hoteleros que antes de exigir que se amplíe a los alojamientos de alquiler turístico la obligación de medir las cargas de trabajo deberían cumplir con lo que marca el convenio de hostelería sobre esta evaluación.

El secretario general de FeSMC UGT ha advertido de que se iniciarán movilizaciones “importantes” en el sector turístico si a principios de la próxima temporada no se ha avanzado en la medición de las cargas de trabajo y se prevé que la sobrecarga laboral vuelva a ser excesiva.

García Relucio se ha quejado también de que el récord de afluencia de visitantes no se traduzca en una temporada turística generalizada de nueve meses.

“Es hora de que el Govern tome nota de los empresarios que quieren abrir con los hoteles llenos y cerrar con los hoteles llenos”, ha señalado García Relucio, que ha indicado que esta situación “precariza a las personas que han dado el do de pecho y han trabajado como nunca” durante seis o siete meses y el resto del año tienen que vivir con prestaciones “escasas”.