Los límites a la vida social buscan frenar el aumento de contagios

Fecha: 19 Jul 2021

Mesa de diálogo social en la que se acuerdan las nuevas restricciones

UGT ha valorado de manera positiva las nuevas restricciones a la vida social aprobadas en el seno de los foros de concertación por ir dirigidas a tratar de reducir los contagios y contener la presión hospitalaria.

El secretario general de UGT, Lorenzo Navarro, ha considerado que aunque “no estamos en situación de alto riesgo” Balears necesita minimizar los datos de Covid para “poder asegurar la una temporada turística larga y segura”.

Navarro ha realizado esta valoración tras el nuevo acuerdo de la Mesa de Diálogo Social que contempla nuevas medidas focalizadas a poner coto a las actividades que disparan la incidencia acumulada de la Covid, como los botellones y las aglomeraciones de personas.

Entre las principales restricciones están la prohibición de reuniones de no convivientes entre la  una y las seis de la madrugada, horario que deberán respetar los bares y restaurantes, por lo que su cierre se adelanta 60 minutos.

Se reduce el máximo de personas por mesa al pasar de doce a ocho en exteriores y de seis a cuatro en interiores, y también se recortan los aforos de los actos culturales.

Aumentan de manera notable las sanciones por participar en botellones, actividad que ya estaba prohibida antes de la pandemia. Como mínimo serán de 1.000 euros y pueden ascender hasta los 5.000 para personas que deberían estar aisladas por tener la enfermedad.

Por otro lado, otro de los acuerdos entre Govern, sindicatos y patronales está la recomendación a la ciudadanía de volver a ponerse la mascarilla en la calle, a pesar de que se pueda guardar la distancia de seguridad de un metro y medio.

Sobre las nuevas limitaciones, Lorenzo Navarro ha pedido “prudencia y responsabilidad” porque solo así “acabaremos con la pandemia” y ha animado a la población a que se ponga la vacuna.

 

                                                                                                                   


 

Fuente: UGT Illes Balears