El sector de Ensenyament de UGT ha trasladado a la Conselleria de Educación la realidad en la que trabajan los docentes de las Islas en las cárceles y los centros educativos con estudiantes con medidas judiciales, en la que se pueden vivir “situaciones de peligro que no se repiten con esta dimensión en ningún otro espacio educativo". 

A esto, se queja el sindicato, hay que sumar el "agravio comparativo" que supone recibir hasta 400 euros menos al mes que los docentes de este tipo de centros en comunidades como Madrid, Cantabria, Castilla la Mancha o Cataluña.

UGT Ensenyament ha reclamado en una reunión con el director general de Planificación, Ordenación e Infraestructuras Educativas, Ismael Alonso, una negociación para buscar una solución que dé "dignidad" a estos profesores. 

En este encuentro, Alonso se ha comprometido a abordar la cuestión en la próxima Mesa Sectorial. La organización sindical ha confiado en que la Conselleria realice una hoja de ruta “concreta” y ha señalado que si no hay “avances” no descarta iniciar las acciones jurídicas “necesarias para llegar a las soluciones que merecen estos docentes”. 

El secretario de UGT Enseñanza, Tino Davia, se había reunido con los equipos directivos del IES Can Balo y del CEPA Amanecer con el objetivo de conocer sus reivindicaciones y poder diseñar un “complemento salarial” que compense la peligrosidad a la que está expuesto su personal. Próximamente se reunirá con los docentes de Menorca e Ibiza. 

La realidad del claustro que trabaja con alumnado con medidas judiciales, asegura el sindicato, "supera las expectativas” que podría imaginar cualquier ciudadano ajeno a los centros de régimen cerrado". 

"Conflictos con intimidaciones hacia los docentes o la exposición a ciertas enfermedades infecciosas son solo algunos ejemplos de una singularidad que no es tenida en cuenta por parte de la Conselleria en sus nóminas", ha subrayado UGT Ensenyament. 

El camino hasta la reinserción de este alumnado provoca que pueda tener comportamientos “imprevisibles” y se generen situaciones que “escapan al control” del docente en el aula. Además, la programación pedagógica se ha de actualizar cada semana porque se necesita una atención prácticamente individualizada. 

El complemento que reclama UGT Enseyament y los docentes de Baleares por “afrontar un grado de peligrosidad considerable" llega en Cataluña hasta los 382,84 euros en 2023. Incluso, ha abundado la organización sindical, los educadores sociales reciben un complemento llamado de “dificultad técnica” en el archipiélago.

"Esta mejora laboral contribuiría a dignificar las condiciones laborales de los docentes y a garantizar una educación de calidad para los jóvenes en situación de riesgo. Así, se podría estabilizaría una plantilla que, en muchas ocasiones, se convierte en personas de referencia, y esto facilita su reinserción", ha abundado UGT Ensenyament. 

Por todo ello, el sindicato ha considerado "justo" el reconocimiento de los profesionales de la enseñanza de este sector, atendida su dedicación como "agentes transformadores" de la vida de este alumnado.