La claudicación del Govern balear ante las pretensiones de Vox para poder aprobar las cuentas de la comunidad implica que la ultraderecha “se sale con la suya en su intento de criminalizar la acción sindical que realizar los sindicatos de clase”. 

UGT y CCOO no entienden que el Ejecutivo de Marga Prohens pretenda profundizar en la vía del diálogo social y al mismo tiempo hacer el juego a extrema derecha: “No es posible sorber y soplar al mismo tiempo”, han manifestado en un comunicado conjunto. 

“El tono moderado y conciliador de la presidenta Prohens mantenido hasta hoy se truncado al convertirse en cómplice de las malsanas intenciones de Vox en contra de las personas trabajadoras de las Islas y de sus representantes elegidos democráticamente en las elecciones sindicales”, han sostenido CCOO y UGT. 

Ambas organizaciones sindicales lamentan la decisión de Prohens “no tanto el valor económico de la subvención, sino por construcción de un marco ideológico rayano con el franquismo en contra de los sindicatos de clase” con el objetivo de desprestigiarlos y desactivarlos ante la sociedad. 

“Actuaciones de este tipo ponen en tela de juicio la viabilidad del diálogo social autonómico”, han concluido las centrales sindicales.