Cerca de dos centenares de delegados y delegadas convocados por UGT y CCOO se han concentrado este miércoles frente a la Delegación del Gobierno en Palma para reivindicar que oponerse a la reducción de jornada significa no querer que la vida de la gente mejore.

Estas protestas se han reproducido en todo el territorio del Estado justo el día en que se votan en el Congreso de los Diputados las enmiendas a la totalidad al proyecto de ley del Gobierno para implantar una jornada de 37 horas y media, tal y como se acordó con UGT y CCOO.

“Queremos un Congreso que sea amigo de la gente y no su enemigo. Las derechas se han puesto de acuerdo para perjudicar a las trabajadoras y trabajadores”, ha lamentado Pedro Homar, secretario general de UGT Illes Balears, durante la concentración.

Ha subrayado que trabajar menos horas implica más tiempo no solo para el ocio, sino también para cuidar de la familia y para tener más salud.