Para UGT y CCOO constituye un precedente muy peligroso que pone en cuestión abiertamente la separación de poderes y el normal funcionamiento de las instituciones, y que rebaja la calidad democrática de nuestro país
Para UGT y CCOO constituye un precedente muy peligroso que pone en cuestión abiertamente la separación de poderes y el normal funcionamiento de las instituciones, y que rebaja la calidad democrática de nuestro país